---

¡Hola! Soy Jade.

Cuando era adolescente soñaba con ir a la universidad y estudiar publicidad y relaciones públicas, pero en Dinamarca… Y no lo hice. ¿El motivo? El amor. O lo que yo creí que era amor. Lo voy a llamar «S». Este chico me encandiló de tal forma que cuando yo le dije «me voy a ir a estudiar a Dinamarca algún día», él me dijo que «él prefería estar en España, cerca de su familia y que si yo me iba, iba a ser muy difícil llevar la relación«. Ese día decidí tirar por la borda mi «sueño» de ese entonces, para quedarme aquí, no vaya a ser… «que me deje». 

Ahí no empezó mi drama con el amor, realmente. Mi primer drama amoroso fue a los 14 años. «D», un chico universitario de 18 años que había conocido un año antes y por cosas de la vida, acabé con él. A los 3 meses me dejó con un «nos damos un tiempo». Que ilusa que fui, pensando que era un tiempo y no un paso al adiós… 

A mis 15 años conocí a «F», un chico de 16 años. Él fue con quien viví mi primera experiencia sexual y fue un novio que, no sé cómo lo hacía, pero siempre le daba la vuelta a las malas experiencias para que parecieran pequeñas minucias. Él consiguió dejarme sin que yo llorara. Ese día, claro, después fue… un drama, como no. Así soy yo, de emociones intensas, de darlo todo, de abrir mi corazón todo y más. Vaciarme con tal de que me acepten, me quieran. Mis padres se separaron por un tiempo, y «F» me dijo que era «una situación demasiado dura y no quería tener que tomar parte de mis malos momentos porque lo desconcentraba de sus estudios»… Que sí, que su ex, «I» era más interesante, ya está.

Como ves soy persona de relaciones constantes… A los 16 conocí a «Mk», este chico es uno de los poemas más desafortunados con los que me he encontrado durante mi adolescencia… «Mk» era lo que llamamos un «porreta«, pero de los que fuman cada media hora practicamente. Yo no sé qué vi en este individuo, la verdad… Pero estuve con él 4 meses. Le hice esperar 4 meses para tener relaciones, visto el éxito anterior… A los 4 meses y 1 semana, me dejó por Facebook. Mejor, un incordio menos. Volvió el drama a mi vida.

Hasta que a los 17 conocí a quien fue mi primer novio de larga duración. «M» quien era diez años mayor que yo. De verdad, yo no sé qué pasaba por mi mente para acabar con un tio de 27 años… Pero sí, empecé una relación un poco secreta con él, por la diferencia de edad y porque yo era menor. Aunque mis padres sí lo conocieron. Como siempre, el principio fue bonito. El final… Nunca quería quedar conmigo. Para ahorrarte muuucha paja: lo dejé yo. Fue la primera pareja a quien yo dejaba. Más drama. Después de 11 meses, lo dejé. 

Ah! Bueno me he olvidado comentar que tanto «F» como «M» fueron «remembers» después, ya sabes, eso de fxllamigos… Muy mala decisión. En el primer caso me enamoré de nuevo y me volvió a dejar. En el segundo lo dejé yo porque quiso tener relaciones con mi mejor amiga (ella no, afortunadamente, a ella le daba bastante rechazo «M»). 

Pues nada, llegaron los 18 años y… ¡Sorpresa! Apareció «S». Este individuo no se puede llamar «poema mal escrito», porque no hay palabras para describirlo. Él es el causante de muchos de mis problemas ahora. Es el hermano de una ex-amiga mia. Creo que el próximo día haré un escrito sobre la historia bien contada de mi relación con él… pero básicamente resultó ser un maltratador psicológico.

Suelo hablar de él como un «narci-psicópata», porque en sus palabras siempre había maldad y mala intención. Consiguió hacerme dudar de mi misma, e incluso odiar mi cuerpo. Me hizo sentir muy vacía, despreciada, triste, sola, incomprendida, inferior… Estuve con él 6 años. Desde los 18 hasta los 24 años. No quiero decir que fuese una pérdida de tiempo… porque he aprendido mucho de esa relación, pero me hizo ser como soy ahora, tanto en lo bueno, como en lo malo… No le odio, pero él siempre fue muy cruel conmigo.

Después de 6 años, el 14 de febrero de 2019, me pidió matrimonio, sí. Lo que yo pensé cuando me lo pidió fue: «Que bien… Por fin me va a hacer caso. Por fin seré su prioridad…». Muy triste, lo sé.

Cuando estalló la pandemia me quedé sin trabajo, y tuve tiempo para empezar a pensar en serio y me di cuenta de que ya no estaba enamorada y que él no me amaba a mi tampoco. Lo dejé el mismo día que un año atrás entramos a vivir al piso (de alquiler), el día 30 de mayo de 2020. Acabó mi infierno y lo acabé yo. 

Lo acabé, también, porque había conocido a «C» por Internet… Si ahora que estoy leyéndome, me doy cuenta de mis errores, otra vez… Pienso en todo lo que habría aprendido estando sola. Pero se ve que no sé hacerlo… Y esto me pasa factura siempre.

¡»C» era como «mi salvador»! Me dijo tooodo lo que yo necesitaba escuchar. Me engañó bien engañada con todas sus cualidades inexistentes… Yo solo necesitaba apagar ese dolor reciente de separación… y lo apagué de la peor forma. Me fui a vivir con él al cabo de dos semanas… Al poco tiempo descubrí que no tenía más que el dinero que cobraba del trabajo (que por suerte SÍ tenía…).

Me di cuenta de que eso de que «jugaba al póker esporádicamente» era mentira. Jugaba cada día, gastando dinero que NO tenía, para recuperarlo a base de micro-créditos rápidos… Estuve viviendo con él 2 años y medio. Supuestamente, lo del juego lo llegó a llevar controlado… pero ahora ya dudo de todo lo que creía saber en esa relación… Después de un grave accidente que tuve el 02 de junio de 2022, mi cerebro se desbloqueó y empecé a sentir cosas que me hacían abrir los ojos… No me ayudaba en casa, solo dormía y comía y era egoísta con lo SUYO… Lo dejé de un día para otro, sin aviso previo. A los 2 días dejé el piso (de alquiler), me fui a vivir con mis padres de nuevo. 

VUELTA AL CERO. 

Se suponía que era mi vuelta al cero… Volver a empezar, esta vez sola… Pero me volví a enamorar…

En enero de 2023, con 27 años, intenté empezar a aprender a vivir mi independencia con total libertad y conocí a «L», nada serio, solo eran risas y noches divertidas. Sin embargo, me sentía vacía con ese tipo de experiencias efímeras… Y tuve curiosidad por «C.A.»… Quien ya adelanto, fue mi fxllamigo.

Este chico, cuando le conocí en persona sentí que tenía algo especial, algo que yo no sabía ver pero sí sentir. Era magnético, eléctrico, amoroso, amable, educado, correcto, vestía formal, bien arreglado. «C.A.» era la primera persona menor que yo que me gustaba (24 años), y eso también me despertaba cierta angustia por el hecho de no saber si sería maduro conmigo… Una noche, a las 4 de la madrugada, hablando por llamada de Dsicord, me atreví a contarle que estaba sintiendo cosas por él… Y quedamos el 14 de febrero de 2023, porque total «no era algo serio»… Fue una tarde-noche increíble… Dormimos juntos. Espectacular. Fuegos artificiales en mi corazón. Mucho miedo. Sentí un gran bloqueo pero a la vez quería más…

Pocos días después, el 21 de febrero, me pidió que estuviera solo con él y yo no estaba segura de si hacerlo, por miedo a mis experiencias fallidas… Pero dije que sí, que a la mierda lo que pueda pasar. Vamos con todo, volvemos a amar. Y ha sido, es, extraordinario estar con él. El miedo al cambio es lo único que me mataba… Miedo a que los fuegos artificiales desapareciesen. Los de los 3 primeros meses, vaya. El 14 de marzo de 2023 me pidió salir en serio. Acepté porque le quería, le quiero. 

…

Hoy hacemos 6 meses, es 14 de septiembre de 2023. El camino que llevamos recorrido ha sido muy bonito, lleno de momentos inolvidables y experiencias intensas. Pero empiezo a ver el cambio. De nuevo. Pasamos de hablar cada día durante horas, todas las noches, a solo escribirnos por Whatsapp o Telegram de vez en cuando. Es lo normal. Cuando se calman las llamas, las brasas siguen manteniendo el calor. Sin embargo, da terror ver la calma, la serenidad. Estoy constantemente pensando en «ojalá se acuerde de mi ahora«. Nos vemos muchísimo, eh. Cada fin de semana sin falta y pasamos dos noches, o incluso tres, juntos. Estamos muy bien, no se puede negar. 

Él y yo hemos pasado un verano increíble. Hemos ido a Ibiza con sus amigos, hemos estado juntos semanas y semanas… han habido caricias, besos, miradas, amor infinito. Es todo tan bonito, que tienes miedo de que se rompa, y se acabe. Para siempre. Una vez más…

Me estoy dando cuenta del daño que me ha hecho toda esta consecución de relaciones enlazadas… Me he dado cuenta de que tengo baja autoestima, miedo a la soledad, miedo al abandono, miedo a decepcionar, apego ansioso, dependencia emocional, adicción a la adrenalina del sexo en pareja, adicción a las emociones a flor de piel de los 3 primeros meses… 

Tengo no un problema. Tengo muchos… Y me he dado cuenta de verdad ahora, estos días. La distancia con mi pareja me perturba, me hace pensar que se ha olvidado de mi, que ya no le intereso, que tiene cosas mejores que hacer. Que ya no está enamorado de mi. Que ya no le pongo. Que no soy interesante para él. Que siente que pierde el tiempo. Y todo esto es, en gran parte, secuela de la relación con «S», quien me hacía «ghosting» durante horas, diariamente. 

Yo sola me he metido en un pozo sin fondo emocional… Y ahora es tan difícil aprender a solucionar todo mi caos acumulado, que no sé ni por donde empezar… He hablado con un psicólogo para empezar mi terapia, esa que debería haber empezado hace 4 años… 

Nunca es tarde, dicen… ¿No?

Veremos… 

……

Oye, si has leído hasta aquí, no tenías por qué hacerlo 🙂 Muchas gracias por interesarte por el drama de mi existencia jaja 

¿Se puede salir del caos y reconectar con una misma después de tantas cosas mal hechas? 

Supongo… 

No lo sé. 

—

 Gracias por leer. 

Hasta pronto.

Jade A.

 

---